Plan Nacional de la Lectura, Escritura y Oralidad

Acceso

Objetivo

Ampliar y fortalecer el acceso a bibliotecas y a otros espacios que promueven la lectura, la escritura y la oralidad, garantizando el encuentro con distintos formatos y tipos de textos, y reconociendo las diversas formas en que las personas leen, escriben y se expresan.

Descripción

El primer paso del Plan es asegurar que todas las personas, sin importar su edad o lugar de residencia, puedan acceder libremente a espacios donde leer, escribir y conversar sea algo natural y cotidiano. Esta idea se basa en un enfoque de derechos: la lectura, la escritura y la oralidad son prácticas sociales que deben estar disponibles para todas las comunidades del país.

Estos espacios funcionan como infraestructuras sociales, es decir, lugares que fortalecen la vida comunitaria y permiten que la lectura y la palabra circulen. Incluyen bibliotecas públicas, bibliotecas escolares y de aula, jardines infantiles, establecimientos educacionales, centros comunitarios, espacios públicos, centros penitenciarios, servicios de salud, oficinas públicas, espacios autogestionados por la comunidad, plataformas digitales y cualquier entorno donde las personas puedan encontrarse con la palabra escrita y hablada.

 

La línea de acceso busca que estos espacios cuenten con una oferta diversa de materiales y recursos. Libros, audiolibros, revistas, cómics, novelas gráficas, podcasts y materiales audiovisuales deben estar disponibles para todas las personas, en formatos físicos y digitales, valorando las múltiples formas en que se producen y circulan las expresiones culturales.

Ámbitos de acción

  1. Habilitación y mejoramiento de espacios
    Incluye todas las acciones destinadas a crear nuevos espacios para la lectura, la escritura y la oralidad, además de mejorar los que ya existen. Esto contempla tanto espacios tradicionales como no convencionales. El objetivo es asegurar que cualquier persona pueda acceder a estos lugares sin barreras territoriales, económicas o simbólicas
  2. Publicación y acceso a materiales y recursos
    Reúne iniciativas que aseguran la disponibilidad de materiales en distintos formatos. Considera libros literarios y no literarios, revistas, cómics, novelas gráficas, audiolibros, podcasts, recursos para la escritura, materiales audiovisuales y contenidos relacionados con la memoria y las tradiciones orales. Incluye tanto la creación y publicación de estos materiales como su compra y distribución en espacios físicos y digitales.

Meta asociada

Para el año 2030, se espera contar con espacios de lectura, escritura y oralidad más robustos y accesibles, mediante la renovación permanente de colecciones, la formación de equipos especializados y mejoras sostenidas en infraestructura.

Formación

Objetivo

Promover acciones, programas y procesos de mediación, junto con la formación de personas mediadoras, para asegurar una participación activa, motivada y crítica en prácticas de lectura, escritura y oralidad, de acuerdo con las necesidades y características de cada etapa de la vida.

Descripción

La lectura, la escritura y la oralidad no ocurren solo porque existan libros o espacios disponibles. Para que realmente se conviertan en prácticas significativas, se necesitan personas que acompañen, orienten y abran puertas. A esas personas las llamamos mediadoras.

La mediación es el puente entre las personas y los textos. Permite que cada lector o lectora descubra su propio camino, su propio ritmo y el sentido que las palabras pueden tener en su vida. Las personas mediadoras ayudan a despertar el deseo de leer, escribir o conversar, y sostienen experiencias afectivas y discursivas que enriquecen estas prácticas.

El Plan reconoce que la mediación adopta muchas formas. Incluye a profesionales como docentes, bibliotecarios, educadores, libreros, editores, narradores orales y gestores culturales. Pero también reconoce la mediación cotidiana que ocurre en el hogar y en la comunidad, especialmente en la primera infancia, donde familias, cuidadores, educadoras de párvulos y equipos educativos cumplen un rol esencial al acompañar las primeras experiencias de lectura compartida, narración oral y juego con el lenguaje.

Ámbitos de acción

  1. Acciones de mediación
    Reúne actividades y programas que generan experiencias significativas en torno a la lectura, la escritura y la oralidad. Estas acciones pueden realizarse en bibliotecas, escuelas, centros culturales, espacios comunitarios, instituciones públicas o entornos no convencionales. Su propósito es activar el vínculo entre personas y textos, fomentar el disfrute y promover el deseo de leer, escribir y conversar.
    Incluye talleres de escritura, narración oral, clubes de lectura, itinerancias de autores, actividades familiares, ejercicios autobiográficos y experiencias interdisciplinarias que integren lectura, escritura y oralidad, entre muchas otras iniciativas. Todas requieren trabajo colaborativo entre distintas instituciones y actores.
  2. Formación y acompañamiento de personas mediadoras
    Considera programas e instancias de formación para fortalecer y profesionalizar el trabajo de quienes acompañan prácticas de lectura, escritura y oralidad. Esto incluye estrategias de mediación, gestión de bibliotecas y espacios no convencionales, y formación continua mediante cursos, talleres, diplomados y encuentros especializados.
    La línea reconoce la diversidad de perfiles mediadores y pone especial atención en el rol clave de las familias y cuidadores como primeras mediadoras, especialmente en la primera infancia.

Meta asociada

Para el año 2030, contar con iniciativas de mediación y programas de formación de mediadores en todas las regiones del país, alcanzando al menos al 80% de las comunas y abarcando a personas de todas las etapas del ciclo vital.

Estudios

Objetivo

Fomentar la producción, valorización y divulgación de conocimientos sobre las prácticas de lectura, escritura y oralidad.

Descripción

El Plan entiende que para avanzar en la lectura, la escritura y la oralidad es necesario conocer mejor cómo se viven estas prácticas en el país. Esto implica investigar, escuchar y recoger saberes locales que ayuden a comprender los distintos modos en que las personas leen, escriben, se expresan y construyen sentido en sus comunidades.

La línea de investigación impulsa estudios con diversas metodologías, que permitan observar estas prácticas de forma situada, considerando las particularidades de los territorios, los ciclos vitales y las realidades sociales y culturales del país. Esto incluye investigaciones sobre acceso, mediación, uso de soportes digitales, interacción entre lectura, escritura y oralidad, y otros temas que aún requieren más desarrollo.

Esta línea también busca asegurar que las voces históricamente marginadas —pueblos originarios, comunidades locales, niñeces, juventudes y otros grupos— sean parte activa en la creación de conocimiento. El objetivo es reconocer y valorar los saberes comunitarios, y promover la circulación de estos conocimientos a través de distintos formatos que aporten a la memoria colectiva.

Finalmente, esta línea considera la creación de un sistema de seguimiento y evaluación del Plan y sus programas, con indicadores y herramientas que permitan monitorear avances, tomar decisiones informadas y asegurar la mejora continua.

Ámbitos de acción

  1. Producción, rescate y divulgación de conocimientos y saberes
    Incluye acciones para generar conocimiento sobre lectura, escritura y oralidad a través de estudios cuantitativos y cualitativos, realizados desde espacios académicos o comunitarios. También abarca el rescate y reconocimiento de saberes locales, que permiten comprender cómo las personas y comunidades se relacionan con estas prácticas.
    Este ámbito promueve además la divulgación de estos conocimientos mediante distintos formatos y herramientas comunicacionales, para que sean accesibles y útiles en la toma de decisiones y en el diseño de acciones culturales y educativas.
  2. Seguimiento y evaluación de programas
    Considera todas las acciones necesarias para monitorear y evaluar los programas del Plan. Esto incluye definir indicadores claros, elaborar reportes y evaluaciones, y generar evidencia sistemática sobre la implementación y el impacto de las iniciativas. Este trabajo es clave para asegurar su sostenibilidad, orientar mejoras y permitir una toma de decisiones informada.

Metas asociadas

Implementar la Encuesta de Comportamiento Lector cada cinco años, asegurando que sus resultados sean públicos y se utilicen para actualizar las políticas y acciones del Plan.

Para el año 2030, contar con estudios anuales y datos institucionales sobre lectura, escritura y oralidad y sobre los ejes del Plan, que permitan fortalecer la gestión, el seguimiento y la toma de decisiones basadas en evidencia.

Comunicación

Objetivo

Impulsar y fortalecer iniciativas y programas de comunicación que pongan en valor las prácticas de lectura, escritura y oralidad.

Descripción 

La lectura, la escritura y la oralidad no solo ocurren en bibliotecas, escuelas o espacios culturales. También viven en las conversaciones, en las historias que circulan, en lo que las comunidades comparten y en las representaciones que construyen sobre sí mismas. Por eso, la comunicación es un elemento estratégico del Plan.

Desde un enfoque de derechos, la comunicación permite visibilizar prácticas diversas, combatir estereotipos, promover la participación cultural y facilitar el acceso a espacios donde se lee, se escribe y se conversa. No se trata solo de informar, sino también de abrir nuevos sentidos, crear narrativas propias y destacar las múltiples formas en que las comunidades se relacionan con el lenguaje.

La línea de comunicación considera acciones amplias, desde campañas nacionales y actividades masivas como ferias del libro, festivales o concursos, hasta iniciativas locales que difundan espacios comunitarios, bibliotecas, clubes de lectura o proyectos creados por las propias comunidades. También releva el valor del goce lector en la primera infancia, destacando el rol de las familias, los equipos educativos y los lenguajes artísticos en la creación de entornos ricos en palabras.

En síntesis, esta línea busca favorecer la presencia pública de la lectura, la escritura y la oralidad, mostrar su diversidad y fortalecer su valoración en todo el país.

Ámbitos de acción

  1. Visibilización de prácticas y espacios
    Incluye acciones comunicacionales que destacan cómo las comunidades se relacionan con la lectura, la escritura y la oralidad. Esto abarca hitos como celebraciones y efemérides, campañas periódicas para dar a conocer bibliotecas y otros espacios, y la difusión de prácticas locales que fortalecen la vida cultural de los territorios.
  2. Difusión de iniciativas y programas
    Reúne todas las acciones destinadas a dar a conocer los programas e iniciativas que promueven la lectura, la escritura y la oralidad. Incluye proyectos institucionales, iniciativas de organizaciones privadas, esfuerzos de la sociedad civil y actividades autogestionadas. Su fin es asegurar que las personas conozcan las oportunidades disponibles y puedan participar de ellas.

Meta asociada

Para el año 2030, contar con una estrategia comunicacional nacional sólida, que ponga en valor las prácticas de lectura, escritura y oralidad, integre iniciativas de las instituciones participantes y se articule con todos los planes regionales del país.

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